Después de disfrutar de un bonito paseo por la Ronda, bordeando la Marisma de Pombo con los Picos de Europa nevados al fondo, llegamos al Campo de Santa María donde nos esperaban la cuadrilla de mantenimiento y los guías de los Parques Naturales de Oyambre y del Saja-Besaya.
Enseguida nos pusimos manos a la obra. Plantamos laureles, encinas y aladiernos, árboles de hoja perenne que se adaptan muy bien a este terreno. Nos explicaron la importancia de proteger las zonas arboladas y la necesidad de plantar y cuidar los árboles del entorno.
Nos regalaron abedules para que los plantemos en nuestros jardines y les proporcionemos los cuidados que necesitan.
¿Os apuntáis a la iniciativa?
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