El convento es propiedad privada, y , según nos contaron los extraordinarios guías que tuvimos , hubo un tiempo en el que se utilizó de cantera para sacar piedra y construir otros edificios de nuestro pueblo, una casa y un hotel entre otros. Sin embargo unos años después, con el cambio de dueños se apostó por el mantenimiento del convento y de su entorno.
Nos llamó la atención un árbol inmenso que no conocíamos, el alcanfor, y que resultó estar en el catálogo de árboles singulares de Cantabria y tampoco sabíamos que tal catálogo existía, así que la visita resultó muy enriquecedora para todos nosotros.
Esperamos que disfrutéis de las fotos que hicimos, y que os lleven a revivir un poco nuestra visita.
Queremos dar las gracias a través de nuestro blog al grupo de actores y actrices que hicieron posible que esta visita nos llevara a imaginarnos el convento como sería en la época de tan “sonada visita”.
También agradecemos al Ayuntamiento las facilidades brindadas para la realización de esta salida didáctica.
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